Últimamente se ha hablado mucho de los bots. Y claro, tras la polémica compra de Twitter de Elon Musk, este término comenzó a aparecer en varias conversaciones cotidianas. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cuál es su importancia?¿Podrá el magnate acabar con ellos? A todas estas interrogantes dedicamos nuestro nuevo artículo de blog. 

Partamos con lo básico. ¿Qué es un bot? La palabra, que viene de “robot”, es un concepto que hace alusión a softwares o programas informáticos que realizan tareas repetitivas y automáticas, como mensajes preestablecidos. Al ser automatizados, operan mucho más rápido que las personas, por lo que muchas empresas los utilizan en sus sitios web o canales de comunicación para  ayudar a los clientes con problemas o dudas respecto de algún servicio ofrecido. 

Sin embargo, como toda herramienta tecnológica, puede tener efectos beneficiosos o negativos. Ya te explicaremos por qué. 

Existen distintos tipos de bots: 

1. Chatbots: son aquellos cuya función es guiar al cliente a través del sitio web de una empresa según las consultas que realice imitando una interacción humana. Siguen una serie de pasos predefinidos y sirven para agilizar los procesos de atención al cliente.
2. Rastreador Web: son aquellos que tienen como objetivo indexar el contenido de los sitios de toda la web, para que estos sitios aparezcan en los resultados de los motores de búsqueda. 
3. Bots Spam: son aquellos que envían mensajes de spam (es decir, mensajes inapropiados, o noticias falsas, o información no deseada de forma masiva). 
4. Malwares: aquellos que  envían virus a los sistemas operativos para luego robar identidad.
5. Bots Sociales: bots que operan en plataformas de redes sociales simulando ser usuarios reales. Su principal función es influir en la discusión pública, a través de opiniones y de información muchas veces de dudosa credibilidad.. De este bot, hablaremos de aquí en adelante. 

Bots en redes sociales

Como mencionamos más arriba, un bot puede ser de gran utilidad para automatizar y agilizar ciertas tareas, como el envío de mensajes. Sin embargo, el aumento de los bot en redes sociales que se han ido por el camino incorrecto se ha vuelto un gran problema. Generalmente, estos bots están presentes en Facebook y Twitter. 

Al ser los bots softwares programados, estos pueden utilizarse para otros fines, como difundir fake news, enlaces fraudulentos, robar información, captar seguidores, etc. Ahí es cuando el “bot social” comienza a ser un problema. Para disminuir el impacto de estos bots, Twitter ha anunciado restricciones a toda actividad automática detectada en algunas cuentas, para impedir que cierto contenido se publique o retuitee masivamente. 

Probablemente uno de los problemas más comunes con el auge de las redes sociales es el uso de los bot sociales con el fin de engañar o generar fake news para ganar adeptos políticos en un contexto de elecciones. Para hacernos una idea más clara, analicemos ejemplos de la vida real: 

Elecciones presidenciales en Estados Unidos

Las elecciones presidenciales de Estados Unidos del año 2016 estuvieron rodeadas de polémicas por el alto uso de los bots en Twitter que masificó noticias falsas y mensajes que buscaban aumentar el número de adeptos de cierta candidatura. 

De hecho investigadores de la Universidad de Indiana (IU) en un estudio publicado en la revista Nature Communications,concluyeron que las cuentas bot tuvieron un papel crucial en la difusión de noticias falsas en las elecciones que ganó el ex presidente Donald Trump, donde un 6% de estas cuentas en Twitter fueron suficientes para difundir el 31% de las información poco creíble en la red social. 

Elon Musk y su guerra contra los bots

Cuando se supo la noticia de que el magnate sudafricano iba a comprar Twitter por 44 mil millones de dólares, se habló mucho sobre el futuro de la red social y cuáles eran las verdaderas intenciones de Musk. Lo que sí era un hecho, ya que lo dijo en reiteradas ocasiones, era su intención de autentificar a los usuarios humanos y derrotar a los bots.

¿Podrá hacerlo? La verdad, no lo sabemos. Tampoco sabemos si los bots maliciosos podrían llegar algún día a su fin en cualquier red social. Lo que sí sabemos es que para navegar por Internet, hay que tener claridad de que mucho de lo que vemos, puede ser falso. 

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