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Bitcoins: ¿un problema para el planeta?

¿Sabías que el proceso para crear Bitcoins consume alrededor de 91 teravatios de electricidad al año, más de lo que gastan países como Finlandia, Argentina y Colombia? Además, una sola transacción de Bitcoin tiene la misma huella de carbono que casi 700 mil operaciones con una tarjeta de crédito o que mirar 52 mil horas de videos en YouTube. Sorprendente, ¿cierto? Estos fueron algunos de los resultados de un estudio realizado por el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge (CCAF). 

Y es que la energía que consumen las Bitcoins –ya sea en el proceso de creación o en el uso mismo de la moneda digital– es un tema que ha dado mucho de qué hablar e investigar. Todo comenzó cuando Elon Munsk, el magnate dueño de Tesla, anunció el año pasado que dejaría de vender vehículos en Bitcoins por su alto gasto de energía.

Pero antes de ahondar en el tema y explicarte las razones de este alto consumo, veamos más cifras. 

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Toda la red Bitcoin utiliza aproximadamente la misma cantidad de electricidad al año que el estado de Washington.                                                                            

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Esto es más de un tercio de lo que gasta la refrigeración residencial en todo Estados Unidos. 

 

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Y es siete veces más electricidad que todas las operaciones globales de Google.

 

 

Las razones

El nivel de energía que requiere crear y mover Bitcoins se debe a la enorme red informática que existe detrás de la moneda digital que utiliza la tecnología blockchain. Este sistema se conoce como Proof of Work (PoW). La autenticidad de las monedas y las operaciones es dada por una red gigantesca de computadores con altísima capacidad, de personas en distintas partes del mundo, que no dejan de trabajar en ningún momento del día.

Estas máquinas “minan” o extraen las Bitcoins y verifican todas las transacciones que se realizan; y lo hacen por medio de complejas operaciones matemáticas que utilizan muchísima energía. 

Con el tiempo, la dimensión de todo este proceso ha ido aumentando considerablemente. Según The New York Times, en 2009 se podía extraer una Bitcoin utilizando un computador con buena capacidad en tu sala de estar, con un costo marginal de electricidad doméstica. Sin embargo, hoy en día, se necesita una habitación repleta de computadores, cada uno puede costar miles de dólares, y la cuenta de electricidad definitivamente se disparará.

Si la red Bitcoin fuera un país, estaría dentro de los 30 del mundo que más energía gastan.

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Pero no todo son las Bitcoins…

Tal como explicamos en nuestro artículo de blog “Criptomonedas y sistema Blockchain: qué son y qué rol tienen en el mercado actual”, la Bitcoin es un tipo de criptomoneda, pero criptomonedas hay muchísimas. Claro, Bitcoin es una de las más conocidas junto a Ether, pero la lista es amplia y cada vez se van sumando más. 

En ese sentido, el creciente interés por los nuevos activos digitales significa un mayor consumo de energía por la red que hay detrás. Algunas monedas son menos exigentes que otras, pero la cantidad de energía necesaria para impulsar una transacción de las criptomonedas más populares es muy alta. Revisemos el cuadro de MoneySuperMarket que muestra el gasto energético de algunos activos digitales existentes en la actualidad:

MoneySuperMarket

Fuente: MoneySuperMarket

Si te fijas, el último puesto de la tabla de consumo de energía la ocupa la criptomoneda XRP, cuyo sistema es RippleNet. Y justamente en CurrencyBird utilizamos este sistema de código abierto para realizar nuestras transferencias al extranjero de forma rápida y más barata.

Etherum, la plataforma digital de tecnología de bloques más importante del mercado, decidió implementar un cambio para darle un respiro -por más pequeño que sea-, a nuestro planeta. Este cambio podría ser uno de los más relevantes en el último tiempo. ¿En qué consiste? Cambiar el método actual de validación de las transacciones que utilizan las criptomonedas (PoW) que, como explicamos más arriba, requiere de un consumo energético importante, a otro sistema llamado Proof of Stake (PoS). Este es un protocolo que tiene como objetivo crear consenso entre todas las partes de la red sobre qué nodo valida un bloque. Esta decisión se hace de forma aleatoria y se le da mayor probabilidad a quienes cumplan una serie de criterios. Pero para efectos de este artículo, lo importante es esto: PoS requiere mucha menos energía, ya que los nodos, a diferencia de PoW, no están resolviendo acertijos criptográficos 24/7. 

Ahora bien, ¿en qué país se hace hoy el minado de criptomonedas? El podio lo comparten Estados Unidos y Kazajistán. En junio del año pasado China prohibió este tipo de actividades, y desde entonces ambos países son los líderes mundiales de la cripto minería. 

Kazajistán, en tan solo un par de meses, pasó de representar el 8% del minado global, al 18%. Y claro, ocurrió lo esperable: los gigantescos espacios de minado, con máquinas trabajando día y noche conectadas a la red, elevaron la demanda energética de Kazajistán en un 8%. Esto es mucho. 

Posturas contrarias

Pero, como todo en esta vida, también existen posturas que justifican este tremendo gasto energético. 

Varios autores pro Bitcoin reconocen este gran consumo de energía, pero advierten que es justamente eso lo que permite que la red sea totalmente segura y robusta. Además, refugiándose en cálculos realizados por Galaxy Digital, argumentan que el consumo de energía anual de todos los dispositivos electrónicos que se mantienen encendidos dentro de un hogar en Estados Unidos es 12 veces el de la red Bitcoin. 

En fin. Sabemos que hoy en día las criptomonedas ofrecen una nueva alternativa financiera que para muchos es muy llamativa. ¡Y efectivamente lo es! El fin de este artículo no es cargar negativamente a los activos digitales, sí lo es plasmar la importancia de resguardar nuestro planeta y tomar consciencia del consumo que tiene toda la red detrás. ¿Esto podría cambiar? Esperemos que sí, ya que las criptomonedas llegaron para quedarse. Lo que sí sabemos con seguridad es que una transferencia con CurrencyBird gasta muchísima menos energía. Te dejamos con esto, y nos retiramos lentamente. 

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